
Los comienzos
Casa Pepito abre sus puertas como tienda y taberna. El edificio de piedra lo mandó construir Ernesto, padre de Pepito, marcando el inicio de una historia ligada al pueblo de Peón.

Bodas y celebraciones
Mª Cristina y Pepito comienzan a ofrecer comidas para bodas en el antiguo almacén. La fabada, el pollo en salsa y el arroz con leche se vuelven tradición en los enlaces del valle.

Cambio de generación
Tras el fallecimiento de Pepito, Mª Cristina toma las riendas junto a su hija Julia. Se renueva la decoración y el comedor se transforma en un espacio con historia viva.

Pequeño museo rural
Gracias a la colaboración de vecinos y clientes, se crea un rincón etnográfico con útiles tradicionales, en homenaje a las raíces del negocio y a quienes lo hicieron posible.

Parrilla y tradición diaria
La parrilla de Casa Pepito funciona todos los días del año. Con terrazas, merendero junto al río y menús caseros, seguimos fieles a nuestro espíritu: sabor, familia y raíces.
